Llega el invierno, nos apetece más estar en casa calentitos, viendo series, tomando un chocolate, debajo de una manta. Pero… esto supone una subida de facturas de luz y gas.
En esta publicación, os vamos a dar unos trucos para que se tengan en cuenta, si se quiere ahorrar en sus facturas de gas y de luz hasta 300 € al año.
Si tenemos instalados aparatos que nos permitan programar el funcionamiento de la calefacción y el ajuste de las temperaturas distintas dependiendo de la franja horaria. Es una inversión que compensa a largo plazo porque así ahorraremos energía. Manteniendo la temperatura de confort. La temperatura recomendable es entre 18 y 22 grados, si vamos a salir un rato, o cuando vamos a ir a dormir podemos bajar la temperatura a 15 o 16 grados para mantener el nivel de confort.
Es importante purgar los radiadores ya que cuando estos no calienten lo suficiente, la caldera sigue funcionando aunque el termostato no salte. Una situación que describe un gasto doble de energía y que el hogar no se caliente. Se debe hacer justo antes de los meses de frío, entre septiembre y octubre y no esperar a la bajada general de las temperaturas.
Es aconsejable regular la temperatura de cada habitación según el uso al que esté destinada. Las zonas de estar necesitan más calor que los dormitorios, donde la temperatura puede ser más baja, Por otro lado los cuartos que no se utilizan a menudo conviene cerrar los radiadores para reducir el consumo de su calefacción.
Las ventanas y las puestas es por donde más se fuga el calor . Bajar las persianas cuando se pone el sol, tapar las rendijas por donde se cuela el aire, mantener las puertas cerradas pueden hacer ahorrar hasta un 15% en calefacción. No desperdicies calor.
No cubras los radiadores. Se aconseja no utilizar cubre radiadores, ni tapar los radiadores con muebles o cortinas ya que eso incrementa el consumo de energía y dificulta la transmisión de calor en la vivienda.
Lo más recomendable es guardar una distancia mínima de cinco centímetros entre la parte superior del radiador y cualquier obstáculo.
La principal ventaja que ofrecen las calderas de condensación frente a las calderas tradicionales de gas es un mayor rendimiento con menos emisiones de CO2 y un ahorro en la factura de gas. Llámanos y consulta nuestros precios, contamos con una amplia gama de calderas de las mejores marcas.
Permite ahorrar energía, al tener el mayor rendimiento posible. Aparte de evitar posibles fugas, que se pueden detectar con el mantenimiento preventivo. Revisar la caldera, anticipa posibles averías y además de ahorrar en tu factura de gas se reducirán costes de futuras reparaciones. En Solvento ofrecemos contratos de mantenimiento, para que tu caldera esté apunto, donde los desplazamientos son gratuitos y sólo hay que abonar el coste de la pieza a sustituir.
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